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Sin militares celosos de sus obligaciones y derechos, la disciplina militar no es virtud, es sumisión de esclavo romano.

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lunes, 3 de mayo de 2010

Por qué MpD no celebra el 2dM






España, como Estado, era aliado del Emperador Napoleón y su coalición para hacer la guerra a Inglaterra, e imponer un nuevo orden político internacional basado en los principios de la Revolución Francesa.




En esta coalición España ayudaría a Francia a invadir Dinamarca con una fuerza a las órdenes del Marqués de la Romana. En pueblos de las Alpujarras hay alcaldes que ahora anulan sus declaraciones de guerra a esta nación. Los alcaldes eran comisarios de guerra del Estado.


El alzamiento popular del 2 de mayo de 1808 fue la alcaldada del comisario de guerra de Móstoles, contra el gobierno legalmente constituido, y contra los aliados del Estado español; Napoleón era el aliado con el que venía luchando codo con codo, unidos en la catástrofe de Trafalgar.
Los militares que abrieron las puertas del cuartel de Monteleón al pueblo sublevado fueron dos oficiales, dos capitanes de Artillería, Daoiz y Velarde, que junto a otros oficiales desoyeron las órdenes contrarias de la superioridad, dando lugar al asalto del Parque de Artillería por parte de las tropas fracesas.

Estos oficiales murieron a manos de los ejércitos napoleónicos en el trascurso de esa jornada, junto con otros sencillos oficiales y sus tropas: Teniente de Infantería Ruiz, y cadete Afán de Rivera. De no haber perecido, al día siguiente hubiesen sido detenidos y ejecutasos con horca.


Las autoridades políticas y militares se mantuvieron impasibles ante la represión que el Ejército napoleónico inició el día 3 en la montaña del Príncipe Pío.


Cuando después de dos siglos se sigue reconociendo políticamente estos hechos nunca se mencionan las circunstancias que nos unían a Francia, y se evita cualquier mención a Inglaterra; nación con la que España padecía un acoso constante en América, Filipinas y en las ciudades portuarias como Cádiz y la Coruña.

Los militares que participaron a título personal en la sublevación popular eran conscientes de cometer un grave delito contra la disciplina militar. Los militares que no participaron en la rebelión, pero que negociaron con el enemigo declarado en esa momento para hacer la guerra a Napoleón en la península Ibérica cometieron un delito de traición.
Los políticos que en sus discursos alaban este episodio,  guardan silencio sobre estos aspectos, juntifican la rebelión y el golpismo, en nombre de los valores democráticos de respeto a la Constitución. 

CONCLUSIÓN O MORALEJA: si ante peligro de la independencia, integridad de la patria, de su orden, o de los derechos humanos, civiles y ciudadanos de los españoles algún militar osara unirse a rebelión alguna, cometería un delito; antes penado con horca, ahora vaya usted a saber.

OBJECIONES: Antes no había Tribunal Constitucional y por eso los ciudadanos estaban legitimados a alzarse en armas, pero ahora estamos seguros con que el Tribunal Constitucional vela por los derechos democráticos de los ciudadanos. 

¿Y tú qué opinas....?

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