El sistema de convoy, antídoto contra los submarinos, puesto en marcha en la Gran Guerra del 14, se venía organizando desde comienzos del siglo XVII en España para protección contra piratas de los galeones que venían de América a la Península.
Los almirantes tenían gran responsabilidad en la protección de las flotas contra los elementos, contra la piratería y los navíos de guerra de otras potencias, ilógicamente empeñadas en desplazar a España con sus poderosas escuadras.
Tal día como hoy de 1613 juraba su cargo como Almirante, don Antonio Oquendo, en la Casa del Capitán de las Indias, siendo testigos el intendente y los jueces y oficiales de Su Majestad.
Oquendo embarca en el batel de la Capitana y da la orden de levar anclas, y, éstas arriba, sonó potente la voz del capitán:
"¡Larga trinquete, en nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un sólo Dios verdadero; que sea con nosotros, y nos guarde y guíe y acompañe, y nos débuen viaje a salvamento, y nos lleve y vuelva con bien a nuestras casas!"
Con esta orden oración se pusieron en marcha, la veintena de buques que eran destinados a llevar a las Indias la variedad de productos que España expedía a cambio de otros, y metales preciosos.
En 1629 cruza el Atlántico en compañía del Capitán General don Fadrique de Toledo, y del general de Flota don Martín de Vallecilla, que dan vasta batida a bucaneros y filibusteros.
Atraviesa por última vez el Atlántico para llenarse de gloria en el combate de Pernambuco, donde vence y destroza a Adrián Has Peter, con su flota holandesa.
PENSAMIENTO: No debes combatir, si no fueras a ganar en la victoria, más de lo que fueras a perder en la derrota. (Marcenado)
FUENTES:
CALENDARIO PATRIÓTICO MILITAR de *** CARLOS MARCHANTE ALONSO.
FOTOS DE WILKIPEDIA
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