Para edificar la ermita, disponemos de dos hectáreas en un paraje privilegiado, 360 grados de panorámica, 1110 metros de altura en zona de quejigos. Un paisaje maravilloso, espectacular, que no deja indiferente a quien lo descubre por primera vez.
El emplazamiento está a una treintena de kilómetros de Jaén, por la antiquísima vía de acceso a Granada, al pie de la gran montaña conocida como Vértica la Pandera.
(Vista del emplazamiento hacia el E.: el Vértice la Pandera)
Tenemos una licencia de obra para nave sin uso, hemos cercado la parcela y preparado una lisa con zunchos, según proyecto.
(Vista de la losa para levantar la ermita)
Contamos con la colaboración de la Asociación Consutores para la Higiene Ambiental, CHA,
(Huellas de jabalí)
La colaboración con CHA permite el mantenimiento del sitio, que ha pasado de ser unas laderas destrozadas por labores irracionales agrarias, a ser un lugar donde se ha regenerado la pradera natural, y se pueden encontrar especies como tritones (o tiros), eslizones, lagartos ocelados...
(Tritón en una charca)
Aquí estamos ahora, precisamos ladrillos, cemento y mano de obra contratada con todas las de la Ley.
Hemos abierto una cuenta corriente donde quienes se entusiasmen podrán hacer aportaciones.
Puedes unirte, colaborar o apoyar este proyecto contactando con este correo electrónico
REFERENCIAS EN PRENSA:
Una ermita verde en un encinar de Los Villares
Diario Jaén
Autor: José Rodríguez Cámara
2 de abril de 2010
José Rodríguez Cámara / Jaén
La Asociación de Consultores para la Higiene Ambiental y “Militares por la Democracia” impulsan un proyecto para defender el bosque mediterráneo. La iniciativa gira en torno a la construcción de un observatorio de la naturaleza que también será una ermita. La defensa del bosque mediterráneo, que tiene como uno de sus principales referentes el encinar, es el motor que impulsa a la Asociación de Consultores para la Higiene Ambiental. Con este propósito, la entidad, que cuenta con la colaboración del colectivo “Militares por la Democracia”, quiere construir un lugar que será mitad observatorio, mitad lugar para la oración. Este laboratorio-ermita se levantará, como explica Juan Molina, miembro de las dos asociaciones, en una finca de dos hectáreas. Es, como aclara, un “paraje privilegiado”, con una panorámica de 360 grados, gracias a estar a 1.110 metros de altura en zona de quejigos, al pie de La Pandera.
Los terrenos, propiedad de uno de los miembros de la Asociación de Consultores para la Higiene Ambiental, gracias a los cuidados de este colectivo se han regenerado. Por ello, la pradera natural ha regresado y ya se pueden encontrar especies como tritones (o tiros), eslizones, lagartos ocelados. El segundo paso de este grupo de amantes de la naturaleza, que cuentan con la colaboración de instituciones, como la Universidad de Extremadura, es proteger el lugar y convertirlo en un ejemplo. Juan Molina considera que, de esta forma, se podrá evitar fenómenos como la muerte de los encinares en las lindes de los olivares, lo que ocurre en muchos municipios jiennenses, y, al mismo tiempo, demostrar que otra forma de cultivar el olivar, más respetuosa con el entorno, es posible. Para mantener vivo el observatorio, el edificio se ofrecerá a colectivos que quieran disfrutar de una jornada de campo en un paraje privilegiado, también se invitará a agricultores a que conozcan cómo pueden cuidar su finca y a otros colectivos. Además, se aprovechará para crear un espacio de recogimiento, al darle a la construcción forma de ermita.
Los promotores, por el momento, sólo cuentan con sus propios medios para levantar el edificio y cerrar el recinto, para garantizar su protección. No obstante, ya han comenzado a buscar el respaldo de las administraciones públicas y de los particulares interesados.