INTRODUCCIÓN:
En la pasada reunión de junio, nos propusimos dedicar el 100% de nuestro esfuerzo a crear una red de apoyo a cualquier médico, enfermero, asistente social o funcionario, que en el desarrollo de su trabajo fuese obligado, directa o indirectamente a formar parte de la cadena abortista que se impone en el Estado español.
El mensaje a transmitir ha sido: "los médicos ejercerán su derecho a la objeción deontológica a una ley que les causa grave conflicto profesional".
MATERIAL:
Hemos habilitado una red en facebook, un blog, y un teléfono móvil en permanente escucha.
MÉTODO
El método a seguir ha sido el de difusión viral, envío de comunicados de prensa, y alerta permanente para atender peticiones de ayuda, o de colaboración con otras entidades. Aprovecahar nuevos contactos sanitarios para crear una coordinadora en Andalucía, con sede en Granada.
RESULTADOS PREVISTOS:
Esperábamos generar una docena de noticias a nivel nacional, y establecer contactos con otras entidades en confluencia de intereses.
Esperábamos atender un centenar de llamadas de toda España, especialmente de médicos, enfermeros y personal de las administraciones de sanidad.
Esperábamos incrementar el número de socios, y colaboradores en un 10%.
RESULTADOS ENCONTRADOS:
Se han producido un centenar de publicaciones en prensa nacional, local e internet.
Un número considerable de blogs de organizaciones se han hecho eco de nuestros comunicados, desde España e Iberoamérica.
Hemos atendido en el mes de julio medio centenar de llamadas, de las que el 75% han sido médicos, un 20% enfermeros, y 5% personal laboral tanto administrativo, como trabajadores sociales.
Se ha producido un incremento de socios de un 5% siendo éstos médicos, farmacéuticos y una enfermera.
Han contactado con nosotros 12 personas, que debido a un fallo en el equipo de telefonía móvil, se ha perdido el contacto telefónico, y de correo electrónico. Por lo que tras el verano, esperamos que vuelvan a contactar, y así rescatar esos enlaces.
Dentro del eco de estas actividades cabe destacar el Sindicato de Médicos de Málaga que se compromete a actuar judicialmente contra cualquier autoridad que emprenda acciones contra cualquier médico objetor, a causa de esa situación.
También han contactado reiteradamente con nosostros el Colegio de Médicos de Toledo.
CONCLUSIONES:
El colectivo sanitario carece de cualquier formación administrativa, siendo éste un conocimiento que garantiza los derechos de los administrados, también cuando éstos son sanitarios; debido a ese déficit éstos adoptan actitudes de miedo y servilismo.
De esta situación sacan provecho las administraciones autonómicas de sanidad, que no llevan a cabo procedimientos administrativos en sus comunicaciones u órdenes a los sanitarios, con las garantías de la Ley de las Administraciones, por lo que actúan autoasumiendo cometidos que no les son debidamente ordenados, o simplemente no se les ordena.
Los médicos en un 90% rechazan formar parte de la cadena abortiva que genera la Ley, por lo que son los directores de los centros de salud pública quienes asumen las competencias de derivar a los abortorios concertados, las peticiones.
Sólo un cinco por ciento de los médicos de atención primaria han enviado a las autoridades sanitarias de sus distritos declaraciones confidenciales de objeción de conciencia.
No tenemos ninguna confirmación de que las autoridades autonómicas hayan inadmitido ninguno de los escritos conforme a lo prescrito por la Ley de las Administraciones Públicas, haciendo del "silencio administrativo" una situación que deja en un limbo a los médicos, enfermeros y trabajadores sociales, indefensión que no tienen porqué padecer estos profesionales que hacen uso de un derecho. Las autoridades sanitarias de las diferentes comunidades están actuando con dejación de funciones, no resolviendo ni en tiempo, ni en forma.
El silencio administrativo es una situación de abuso de autoridad, y de negligencia del deber de resolver de cualquier autoridad. Por lo que esta situación crea un clima de desconfianza hacia las autoridades políticas sanitarias de las diferentes autonomías, que "pudieran estar esperando una queja de una usuaria, para poder actuar disciplinariamente contra ellos, si no entran en el juego de las derivaciones a los abortorios".
MILITARES PARA LA DEMOCRACIA CLAUSURA LA OPERACIÓN EPSILON EL DIA UNO DE SEPTIEMBRE, DEJANDO EN MANOS DE UNA COORDINADORA DE MÉDICOS CREADA A ESTE OBJETO LOS RESULTADOS DE ESTA OPERACIÓN, SIENDO LA CREACIÓN DE LA COORDINADORA MÉDICA, LA CUMINACIÓN DE ESTA FASE DE LA OPERACIÓN ÉPSILOS.
OBJECIONES A LO EXPUESTO: puede dejarlas en zona de comentarios a este informe.
AUTOR CTE. IMO. JOHN MILESTONE
sábado, 21 de agosto de 2010
martes, 10 de agosto de 2010
A un mes de la Ley de aborto libre y gratuito
Hace una treintena de años se nos expuso en la AGM el proyecto de Constitución que se iría a votar en referendum. Entre otras preguntas relativas a las garantías de unidad de la patria, presentamos a los ponentes de la Constitución una sobre la defensa de la vida.
Preguntamos, si con ese texto de la Constitución estaría garantizada la vida humana desde el primer momento de la concepción.
Los contitucionalistas que nos presentaban el texto fueron tajantes: sí, la formula elegida "todos tienen derecho a la vida" ampara a los no nacidos, y a todos los nacidos.
Cinco años después comprobamos, como en la fábula de Orwell cómo ese "todos" amparaba a unos menos que a otros, pues esos todos eran unos más iguales que otros. Así con un artilugio propio de sofistas, se invocó a un conflicto de intereses que justificada la eliminación de unos cuantos, dentro de ese todos.
Así un Tribunal Constitucional se pronunció sobre una despenalización del delito de aborto criminal, cuando la víctima poseía las siguientes etiquetas: haber sobrevenido de una violación, poseer posiblemente una tara, o que su existencia pudiera afectar a la salud de la madre.
Hace 25 años, un tribunal constitucional se pronunció despenalizando parcialmente una condena de muerte en un país donde la pena de muerte fue abolida, salvo cuando hubiese que ser practicada a militares en tiempos de guerra.
Desde 1985 MpD centramos nuestros esfuerzos personales en la defensa de esos infantes, a los que consideramos semejantes: la infancia intrauterina. Allá donde estuvimos destinados colaboramos, o creamos estructuras provida, en defensa de esa infancia y de esas otras víctimas, las mujeres a las que se deja tiradas.
Como quijotes nos empeñamos en esa cabalgadura, en esa caballería, con la que aprendimos a defender culturalmente una causa justa, a la que no renunciamos y hacemos de ella nuestra más venerada bandera.
Hace 25 años sufrimos al ver a S. M. el Rey firmar una Ley nefanda, hoy además sentimos vergüenza, de unas instituciones que haciendo un uso sofista del derecho, usan una situación humana como bandera de partido, llevando a la sociedad a admitir el sacrificio cruento del aborto como un falso derecho.
Consideramos que nuestra Constitución ampara el derecho a la vida de todo ser humano desde su origen, hasta la muerte natural, con la excepción incongruente de las pena capital a militares en tiempo de guerra.
Consideramos que el Tribunal Constitucional que trató la despenalización del aborto criminal, abordó un asunto para el que no tenía competencias, pues la propia constitución abole la pena de muerte, son siendo esos infantes sujetos de justiciables bajo ley marcial.
El abortismo institucional se hace una bandera que sigue el slógan de "aborto libre y gratuito" que después del día 5 de julio de 2010 se ha hecho posible, como un aberrante derecho.
Nuestra Nación en su conjunto, y en especial las instituciones del Estado están contaminadas por un proceder genocida dentro de la más escrupulosa Ley.
Ley que ha sido compiada de las que en 1933 aprobara Hitler, y un poco antes Stalin.
Leyes que escandalizaron la sensibilidad del poeta granadino Federico García Lorca, que al tomar conocimiento del gravísimo atentado a la vida que se producía igualmente en su viaje a Nueva York, expuso magistralmente en la suite "cancioncilla del niño que no nació" y el cuento "degollación de inocentes".
CONCLUSIÓN: MpD considera la ley del aborto la ejecución institucional de un plan de genocidio con todas las garantías del Estado de derecho. Los miembros de MpD aplicaremos todos nuestros esfuerzos intelectuales en la defensa efectiva del derecho a vivir de todo ser humano, y el de facillitar su desarrollo en una comunidad de amor, ya sea la familia, o una institución del Estado. Por tanto pedimos la abolición de las leyes de aborto, y la aplicación de una ley del nunca más.
Preguntamos, si con ese texto de la Constitución estaría garantizada la vida humana desde el primer momento de la concepción.
Los contitucionalistas que nos presentaban el texto fueron tajantes: sí, la formula elegida "todos tienen derecho a la vida" ampara a los no nacidos, y a todos los nacidos.
Cinco años después comprobamos, como en la fábula de Orwell cómo ese "todos" amparaba a unos menos que a otros, pues esos todos eran unos más iguales que otros. Así con un artilugio propio de sofistas, se invocó a un conflicto de intereses que justificada la eliminación de unos cuantos, dentro de ese todos.
Así un Tribunal Constitucional se pronunció sobre una despenalización del delito de aborto criminal, cuando la víctima poseía las siguientes etiquetas: haber sobrevenido de una violación, poseer posiblemente una tara, o que su existencia pudiera afectar a la salud de la madre.
Hace 25 años, un tribunal constitucional se pronunció despenalizando parcialmente una condena de muerte en un país donde la pena de muerte fue abolida, salvo cuando hubiese que ser practicada a militares en tiempos de guerra.
Desde 1985 MpD centramos nuestros esfuerzos personales en la defensa de esos infantes, a los que consideramos semejantes: la infancia intrauterina. Allá donde estuvimos destinados colaboramos, o creamos estructuras provida, en defensa de esa infancia y de esas otras víctimas, las mujeres a las que se deja tiradas.
Como quijotes nos empeñamos en esa cabalgadura, en esa caballería, con la que aprendimos a defender culturalmente una causa justa, a la que no renunciamos y hacemos de ella nuestra más venerada bandera.
Hace 25 años sufrimos al ver a S. M. el Rey firmar una Ley nefanda, hoy además sentimos vergüenza, de unas instituciones que haciendo un uso sofista del derecho, usan una situación humana como bandera de partido, llevando a la sociedad a admitir el sacrificio cruento del aborto como un falso derecho.
Consideramos que nuestra Constitución ampara el derecho a la vida de todo ser humano desde su origen, hasta la muerte natural, con la excepción incongruente de las pena capital a militares en tiempo de guerra.
Consideramos que el Tribunal Constitucional que trató la despenalización del aborto criminal, abordó un asunto para el que no tenía competencias, pues la propia constitución abole la pena de muerte, son siendo esos infantes sujetos de justiciables bajo ley marcial.
El abortismo institucional se hace una bandera que sigue el slógan de "aborto libre y gratuito" que después del día 5 de julio de 2010 se ha hecho posible, como un aberrante derecho.
Nuestra Nación en su conjunto, y en especial las instituciones del Estado están contaminadas por un proceder genocida dentro de la más escrupulosa Ley.
Ley que ha sido compiada de las que en 1933 aprobara Hitler, y un poco antes Stalin.
Leyes que escandalizaron la sensibilidad del poeta granadino Federico García Lorca, que al tomar conocimiento del gravísimo atentado a la vida que se producía igualmente en su viaje a Nueva York, expuso magistralmente en la suite "cancioncilla del niño que no nació" y el cuento "degollación de inocentes".
CONCLUSIÓN: MpD considera la ley del aborto la ejecución institucional de un plan de genocidio con todas las garantías del Estado de derecho. Los miembros de MpD aplicaremos todos nuestros esfuerzos intelectuales en la defensa efectiva del derecho a vivir de todo ser humano, y el de facillitar su desarrollo en una comunidad de amor, ya sea la familia, o una institución del Estado. Por tanto pedimos la abolición de las leyes de aborto, y la aplicación de una ley del nunca más.
"Cancioncilla del niño que no nació" y "degollación de inocentes"
lunes, 9 de agosto de 2010
El miedo, arma contra la objeción
Cuatro profesionales sanitarios narran sus experiencias al mes de la entrada en vigor de la nueva ley del aborto
La «reforma Aído» intenta abrirse camino en la sanidad pública con el miedo como arma preferida por los gobiernos socialistas para frenar las objeciones de conciencia, según denuncian los propios profesionales. En el día a día de la realidad el aborto surge imparable el temor del personal sanitario antiabortista a las presiones de jefes que sí comulgan con la normativa y la angustia a sufrir represalias laborales. Por eso los protagonistas de este reportaje han optado en su mayoría por el anonimato.
En Málaga, el pasado miércoles, una médico de Atención Primaria recibía la denegación de su objeción de conciencia por parte de un superior. «Alega lo que dice la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero: que no estoy directamente implicada», explica. Ella no piensa así: «El aborto tiene que salir de mi consulta. Si no lo firmo, esa mujer no va a llegar nunca a quirófano. Soy un eslabón más de la cadena, en la que están desde la administradora que entrega el documento sellado, hasta la limpiadora que quita el feto muerto».
No es la única en su centro de salud que objeta al aborto, pero tras conocer la censura, varios de sus compañeros prefieren taparse. «El jueves tenía que entregar cuatro objeciones en el registro de entrada, pero dos de mis compañeros me llamaron para pedirme que no lo hiciera», detalla. El contrato de esta profesional concluye en septiembre. En principio, «se me iba a renovar porque estoy la primera en bolsa»; pero ahora teme que «puede que no lo hagan». «Ver que no me he doblegado, que no he agachado la cabeza y continúo mis trámites hacia delante les ha hecho reaccionar negativamente hacía mí».
Los administrativos de los centros de salud también creen tener derecho a objetar. En Castilla y León, una mujer que desempeñó esas labores hasta el pasado año argumenta su negativa a derivar a clínicas privadas a mujeres que querían abortar: «Para mí era una situación muy violenta. No era la ejecutora del aborto, pero
formaba parte del proceso: tenía que informar a la mujer y darle instrucciones sobre qué no debía hacer la noche antes del aborto. Era doloroso imaginarte al bebé y pensar que al día siguiente lo iban a asesinar», afirma.
En medio de una doble «inseguridad jurídica», el ginecólogo Esteban Rodríguez denuncia desde Algeciras la «violación del artículo 16 de la Constitución» derivada de la obligatoriedad de «comunicar anticipadamente y por escrito» la objeción. «Tanto que la ley vendía la seguridad jurídica de los profesionales... Será la de los abortistas, la nuestra no».
El código ético
En su hospital, ningún médico «está dispuesto a practicar abortos, ni a cooperar en el procedimiento». Y no se niegan sólo por cuestiones morales o ideológicas, sino por el Código de Ética y Deontología Médica, «de obligado cumplimiento según la Ley del Estatuto Marco del Personal Sanitario, de 2003, que dice que el médico no ocasionará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera ante petición expresa» y que «al ser humano embrio-fetal hay que tratarlo con las mismas directrices éticas que a cualquier otro paciente».
Rodríguez, portavoz andaluz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir, avisa: «No vamos a permitir que una ministra ideológica de Igualdad y otra de Sanidad que no tiene ni idea de medicina vengan a explicarnos nuestra profesión y nuestras obligaciones».
Una de las novedades de la nueva legislación abortiva es la entrega de un sobre informativo a las mujeres que quieran abortar. Es una imposición para los médicos de Atención Primaria a la que María Alonso, que ejerce en Madrid, objeta. «La paciente acude a nosotros en una situación de crisis que no se resuelve con un sobre en el que diga “Aquí se aborta”. Nosotros llegamos más allá porque entendemos su situación familiar, social y económica», expresa.
Gracias a eso, «la mujer sale reforzada y dando las gracias». Frente a «la información absolutamente sesgada de los sobres», que proponen el aborto como la única salida al embarazado imprevisto, Alonso se plantea la insumisión a la ley para aportar más información: «Simplemente con poder girar el ordenador y enseñarles una foto de su hijo, muchas mujeres cambian de opinión. Eso vale más que entregar el sobre». Alonso alerta del peligro de «la entrega sistemática y burocrática de un sobre sellado»: «Los profesionales debemos darnos cuenta de que no es un mero trámite. Lo que más daño puede hacer a la mujer es cerrarle otras puertas».
Los objetores animan a sus colegas a dejar de lado los temores. ¿Qué pasaría entonces si no hubiera nadie dispuesto a contribuir al aborto? «Quizás haya que plantearse que no es un derecho y que los médicos estamos para ayudar a la vida», sentencia Alonso. «Hay a quien le preocupa el cumplimiento de la ley, pero al médico lo que le preocupa es ayudar a la paciente», concluye.
miércoles, 4 de agosto de 2010
La objeción que vino del Sur
Enhorabuena a los profesionales sanitarios que con su objeción evidenciaron el genocido asistido que la Sanidad Española, especialmente la Andaluza lleva a cabo con el cribado cromosómico, y otros protocolos para implantar el aborto, como elemento de gestión de la natalidad.
Ese lugar es ahora una imágen, pronto será un mito.
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