SOBRE DIADA SECESIONISTA DE ARTUR MAS

EL COLECTIVO INDEPENDIENTE DE MILITARES PARA LA DEMOCRACIA SOBRE EL ASUNTO:

EXPONE:

1) Que en el siglo XXI, y con el desarrollo tecnológico, diplomático y jurídico internacional considera que es insuficiente una Declaración de la ONU para dar aval de supresión de objetivos militares a una nación a la que previamente no se haya declarado la guerra.
2) Que el ataque a Libia es la Primera Fase de una operación bélica, Fase de Supresión, sin que se hayan hecho públicos la lista de objetivos a suprimir para dar lugar al hipotético enemigo a darlos de baja, y evitar una matanza innecesaria, como ha sido el caso.
3) La agresión sin previo aviso con Misiles Tomahawk a objetivos de Defensa Antiaérea, y de Mando y Control ha supuesto un número de víctimas que pudieron haberse evitado, por lo que condenamos la acción de las Naciones implicadas en esta guerra no declarada, y lamentamos profundamente el dolor causado a los militares libios, los cuales son dignos del mayor respeto por estar obedeciendo órdenes dentro de una legalidad vigente, no denunciada ni condenada por Organos internacionales de Justicia.
4) El poder que da a unas naciones su supremacía en tecnología, no los legitima para puentear los procedimientos previos de diplomacia y de Justicia internacional. Por lo que Militares para la Democracia encuentra justificable la negativa por motivos de conciencia de cualquier militar a participar en las acciones que le son ordenadas mientras un organismo jurídico internacional no prescriba la legitimidad de las mismas.

En Granada, España, a 22 de marzo de 2011.

El Portavoz
Juan Molina

Diez años de privación del derecho a la mili

Queridos amigos y compañeros:

Nuestros gobernantes se ufanan del décimo aniversario de la supresión del derecho a la Mili.
El poder (gobierno + oposición) celebran esa fecha nefanda para la participación ciudadana, con actos en los que se sacuden a costa de haber sido o no invitados. El personaje que perpetró esta sandez fue el derechista Aznar, ayudado por el exmilitar, e hijo de militar franquista, Federico Trillo Figueroa al que apoyaron los JEMES, especialmente el expolicía armado franquista Faura.

El general Faura hizo lo que mejor sabía, lo que ejerció durante el franquismo: gritar con un altavoz a los manifestantes por las libertades: ¡disuélvanse!.

Con ese saber que Dios le dio a Guerra, aconsejó a González que sería el individuo ideal para cargarse y liquidar al Ejército de Tierra, hacerse con el mayor patrimonio inmobiliario de España, y quitarse al Ejército como corporación de en medio, siendo laminado, marginado y anulado. Se le achaca la frase: "a estos un poco de pasta, basta".

El cambio de gobierno supuso el mantenimiento de la cúpula promovida por González, y que un personaje llamado Trillo se pusiera al mando del Ministerio de Defensa. Este señor fue jurídico militar, ejerciendo unas veces de fiscal y otras de asesor jurídico de los almirantes...no perdiendo ese pelaje cuando hizo de ministro: ejerció como Asesor Jurídico de los generales, que según él le traicionaron. Una auténtica chusma y peste para quienes por cojones le votan al ser impuesto por su partido en una lista cerrada electoral.

Pues bien, este personaje, se cargó la mili, se ufanó en llevar a cabo el plan liquidador del ejército de tierra, PLAN NORTE, y en tapar cuantas gamberradas hacían sus generales de confianza, llegando a anular las competencias de los mandos regionales, centralizándolas todas en el MAPER, quién sería dueño de los destinos de todos los militares del ejército de tierra, como un auténtico plutarca, un reyezuelo taifa donde los derechos del militar fueron pisoteados.

Cuando el Ejército pone sus esfuerzos en objetivos autodestructivos, y se le imponen misiones más allá de las posibilidades de las Unidades, se crean muchos vacíos: uno el de control de calidad en las contrataciones, pues privaban otros intereses como ahorro.

Se produce el accidente del Yak42, y el Ministro envía una comisión de Médicos, Jurídicos y un interventor para agilizar la repatriación de las víctimas. Se trató de dar una apariencia de legalidad a una burda escenificación del engaño, del fraude y del desprecio a la condición del militar, más allá de las competencias del Ministro: asignar falsamente identidad a los compañeros caídos.

España conmemora el décimo aniversario de la supresión de la Mili. España pierde un derecho de participación ciudadana: a decir esta voca es mía.